Con gesto distraído,
como al descuido,
has escogido la mejor hoja,
el punto exacto de incisión,
los perfectos rehenes.
Qué inútil batalla la tuya,
qué fácil victoria,
qué pena de guerra perdida.
Precisamente tú
jueves, 28 de junio de 2012
miércoles, 13 de junio de 2012
RECURRIENDO A LOS CLASICOS (que hoy no tengo alma para escribir)
dejaré de quererte poco a poco.
Si de pronto me olvidas,
no me busques,
que ya te habré olvidado.
no me busques,
que ya te habré olvidado.
Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides a dejarme
a la orilla del corazón
en que tengo raíces,
piensa que en ese día, a esa hora, levantaré los brazos
y saldrán mis raíces a buscar otra tierra.
a la orilla del corazón
en que tengo raíces,
piensa que en ese día, a esa hora, levantaré los brazos
y saldrán mis raíces a buscar otra tierra.
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